Add parallel Print Page Options

Pero los israelitas estaban sedientos, y murmuraron contra Moisés.

―¿Para qué nos sacaste de Egipto? —reclamaban—. ¿Solo para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestro ganado?

Clamó entonces Moisés al Señor, y le dijo:

―¿Qué voy a hacer con este pueblo? ¡Solo falta que me maten a pedradas!

―Adelántate al pueblo —le aconsejó el Señor— y llévate contigo a algunos ancianos de Israel, pero lleva también la vara con que golpeaste el Nilo. Ponte en marcha,

Read full chapter